DESDE EL PRINCIPIO

Hola, mi nombre es Arantza, soy especialista en Coaching de imagen y Maternidad, y soy mamá

De maestra a decoradora, de decoradora a madre, de madre a asesora de imagen y de asesora de imagen al coaching de imagen.

Me puedes leer aquí porque un día mi vida se puso del revés al tener a mi primer hijo, Miguel. Cuando nació me quedé sin trabajo y decidí dedicarme a cuidarlo. A los 20 meses nacieron los mellizos José y Teresa para terminar de revolverme la vida, y así estuve varios años inmersa en sus cuidados.

Durante muuuucho tiempo no di para más, pero poco a poco a medida que iba recuperando mi espacio, empezó a nacer en mí otra inquietud, la de ayudar a otras mamás a quererse y verse mejor.

Así que me puse a estudiar asesoría de imagen y cuando terminé me fui en un acto de locura y valentía a Pamplona (nunca me había ido sola a ningún sitio tanto tiempo) para hacer un curso presencial intensivo y particular.

PURE ARANTZA

Y así empecé dando tumbos con mi cuenta de Instagram y colaboraciones con tiendas. Después me lancé a salir de mi zona de confort y comencé con los talleres, me seguí formando por el camino, redirigiendo las publicaciones en mis redes sociales y superando obstáculos que me daban miedo. De mientras empezaron a llegar los acompañamientos con varias clientas.

Sin embargo empezaron a revolverse muchas cosas dentro de mí. Bastantes aspectos de la asesoría tradicional me rechinaban y no me sentía cómoda con varios de mis servicios. Sentía cierta rigidez en la visión de la imagen personal.

Sobre todo porque muchos de los elementos están dirigidos a disimular y “corregir” el cuerpo y relacionados con hacer que nos parezcamos a un modelo de belleza en concreto. Cuando en realidad ya somos bonitas como somos.

No sólo existe un modelo de cuerpo ideal, ni un modelo de belleza ideal, ni una forma de vestir ideal, ni una forma de ser ideal.

SE TRATA DE TI

Tu forma ideal es la que tú eres, sin más. Sé que cuesta mucho mirarse así porque la presión es inmensa y los mensajes contrarios son constantes dentro y fuera de ti. Pero tienes la capacidad de cambiar de perspectiva.

Durante los momentos más exigentes de la maternidad experimenté la sensación extraña y contradictoria de no sentirme mujer a pesar de haber sido madre. Y cuando empecé a tener tiempo porque los peques habían crecido me di cuenta que la maternidad había supuesto tanto de mí, que había perdido gran parte de mí por el camino. Ni mi cuerpo, ni mi mente, ni mi corazón eran los mismos.

Ahora después de este tiempo acompañando a mujeres he desarrollado una metodología propia: «Vestirse con bondad».

Una forma de autocuidado personal con el que disfrutar de vestirte cada día respetando lo que tú eres y necesitas para sentirte bien, lejos de las exigencias estéticas de modelos de belleza excluyentes.

Quiero acompañarte a re-descubrirte y encontrar tu propio estilo desde lo que tú eres de verdad.

Creer que existen tantos tipos de belleza y estilos como mamás hay en el mundo hace que me salga una sonrisa y se me ensanche el pecho, porque la belleza tiene una gran carga de autenticidad.

¿Y tú, mamá de purpurina? ¿Quieres sacar a relucir la tuya?

Te acompaño.

¡Quiero trabajar contigo Arantza!

Transmite una profesionalidad, una dulzura, una delicadeza, un respeto a las necesidades de cada una y unas ganas de contribuir a que la persona descubra y potencie su propia belleza… ¡¡que encandilan!!

Teresa

He aprendido a hacerme las preguntas adecuadas para encontrar lo que necesitaba. Me has dado un enfoque totalmente nuevo a la hora de vestirme, comprar ropa o saber descartar prendas de mi armario. La parte emocional que le das ensalzando valores como la bondad y el querernos a nosotras mismas como somos ante todo, creo que marca una diferencia.

Montserrat

Siempre sabe transmitir esa frescura, naturalidad y belleza que a veces se escapan de la moda. La creación de looks es espectacular, sorprende la capacidad de transformar una prenda.

Guadalupe

Me ha encantado trabajar contigo, me he sentido acompañada y no me he sentido juzgada que es lo que más miedo me daba. La comprensión y el cariño traspasaba la pantalla.

María José

Me ha encantado trabajar contigo porque desprendes bondad y eso me ha ayudado a mirarme con compasión, pero a la vez tu acompañamiento y presencia me ha ayudado a «tomar acción» y, con pequeños pasos, ir avanzando hacia esos objetivos que he ido descubriendo.

Marta

Ha sido una experiencia muy gratificante, has estado siempre que lo he necesitado, con palabras «sanadoras» y sin meter ningún tipo de presión. Algo que se agradece muchísimo. 

María